A Salinas de Ibargoiti, en el valle de Ibargoiti, llegamos tomando la
salida 22 de la autopista Pamplona a Jaca, AP-21. Desde allí hay que coger un
camino rural asfaltado hacia el sur, para posteriormente, a la derecha, tomar una pista sin
asfaltar hasta las ruinas.-0-
Las ruinas de Lizaberría o
Elizaberría ("iglesia nueva") han empezado a ser rescatadas del olvido
por la Institución Príncipe de Viana y los arqueólogos, una
vez desbrozado el lugar de la cantidad de maleza que prácticamente ocultaba el
lugar, están ya trabajando a buen ritmo para ir descubriendo lo que oculta la tierra
acumulada durante años.
Documentalmente aparece en 1087 una donación al
monasterio de Leyre de un monasteriolo, propiedad de Toda
Semenones.
Sabemos por el libro de roldes de fuegos de la Edad Media, que hacia mediados
del siglo XIV contaba sólo con dos fuego y tenía un clérigo para atender la parroquia,
por lo que hace pensar que hubo un poblado, que se deshabitó supuestamente
hacia 1375, puesto que ese año, Leyre propuso a los pobladores de Salinas de Ibargoiti un
intercambio de su parroquia por todas las tierras de Lizaberría.
Al llegar vemos las ruinas de un edificio de tres tramos con una cabecera de
ábside semicircular sobre la que se sostiene los restos de la bóveda de cuarto de esfera que ha sido despiezada desde el exterior.
Por las fechas que tenemos documentadas y
por su manpostería y estructura parece ser que, inicialmente, es datable
en el siglo XI con continuidad en el XII.
En el ábside, de momento en esta primera actuación
de los arqueólogos, han sacado a la vista,
seis hiladas de sillares grandes de piedra bien escuadrados. Tienen
que seguir excavando por la cantidad de tierra acumulada entorno al
edificio. Con este tipo de sillares parece que se levantó la primera fase
del edificio hasta los pies. A partir de esas seis hiladas se crece la
construcción con otro tipo de manpostería más estrecha e irregular
hasta la línea de canecillos, hoy desaparecidos.
Las ventanas al exterior son adinteladas, no así al interior que vemos de
medio punto con gran derrame, a excepción de la axial.
Por lo que se vislumbra tuvo tres puertas,
una bien definida al lado Sur en el segundo tramo (en el interior se ve un tímpano liso dentro de un arco de medio punto), que daría a las dependencias del monasterio
(ver última fotografía del álbum),
otra más difíl de asegurar, pero que parece que existió en el
tercer tramo al Norte con salida a un probable cementerio y otra al Oeste actualmente semienterrada.
En el interior del segundo tramo vemos, entre dos importantes pilastras, que al exterior se
traducen en contrafuertes, dos arcos formeros (muy visible el del lado del Evangelio), lo que parece indicar que estaban colocados
para soportar a través de pechinas una cúpula.
Tendremos que esperar a que avancen los trabajos de los arqueólogos para ver qué nos cuentan esas piedras amontonadas.
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